¿Te preguntas cómo dejar de procrastinar?

¿Quieres una respuesta rápida sobre cómo dejar de aplazar lo que de verdad quieres hacer y empezar ahora a actuar?

Si es así, estás en la publicación indicada porque aquí encontrarás respuesta a tu pregunta y 10 consejos sobre cómo dejar de procrastinar para alcanzar una mejor gestión del tiempo.

“El momento correcto para empezar no es mañana o la próxima semana, sino ahora”. Arnold Joseph Toynbee

Qué es procrastinar

El término «procrastinar» proviene del latín «procrastinare», que es una combinación de dos palabras: «pro», que significa «adelante» o «hacia adelante», y «crastinus», que significa «mañana» o «en el futuro».

Por lo tanto, etimológicamente hablando, procrastinar se refiere a la acción de posponer o retrasar algo que debería hacerse inmediatamente para realizarlo en un futuro posterior o en un tiempo futuro indefinido.

En otras palabras, procrastinar es la tendencia a diferir o aplazar tareas, acciones y objetivos o decisiones que requieren atención o acción inmediata, eligiendo en su lugar realizarlas en un momento posterior.

Según Wikipedia, la procrastinación es el hábito de retrasar actividades o situaciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras más irrelevantes o agradables. Detrás de posponerlas puede haber miedo o pereza de afrontarlas.

De hecho, este es el tipo de cosas que un coach hace en un proceso de coaching de vida para romper con esas costumbres y diseñar una mejor vida.

Ya sabes qué es procrastinar. Además, estoy seguro de que lo que te tiene aquí es la respuesta sobre cómo dejar de procrastinar.

Por lo tanto, avancemos rápidamente a ese tema.

¿Por qué la procrastinación es tan común?

Un hombre hace un gesto con su mano en señal de interrogación y a su lado aparece la palabra por qué.

La procrastinación es una tendencia frecuente en muchas personas debido a una combinación de factores psicológicos y sociales.

En primer lugar, la naturaleza humana busca el placer y evita el dolor, lo que lleva a posponer tareas desafiantes o aburridas en favor de actividades más gratificantes y emocionantes.

Además, el miedo al fracaso y a la crítica puede generar ansiedad, lo que impulsa a las personas a evitar el hecho de tener que enfrentarse a ciertas responsabilidades.

Por otro lado, el entorno actual, con múltiples distracciones digitales y entretenimiento instantáneo, facilita la procrastinación.

Las redes sociales, los juegos en línea y la avalancha de información disponible contribuyen a desviar la atención de las obligaciones importantes.

Además, la falta de una estructura adecuada y metas claras puede dificultar la organización del tiempo y la priorización de tareas, lo que lleva a dejarlas para después. En conjunto, estos factores hacen que la procrastinación sea una realidad frecuente en la vida de muchas personas.

El hábito de procrastinar

Una dama sostiene un lápiz debajo de su nariz para representar el hábito de procrastinar.

Todos en algún momento hemos dejado para después una tarea importante.

Esto puede suceder por innumerables razones: imprevistos, exceso de actividades, desorganización, etc.

No obstante, la postergación o el posponer las cosas puede terminar desarrollando el hábito de procrastinar.

Lastimosamente, este patrón puede terminar afectando tu desempeño. Y la disminución del rendimiento también puede terminar generando un estado de frustración.

Es así como el hábito de procrastinar se termina convirtiendo en un círculo vicioso.

La procrastinación genera frustración, esto te produce ansiedad y la ansiedad termina produciendo más postergación.

Ahora, ante tantas cosas que compiten por tu atención, el hábito de procrastinar es muy común.

Por lo tanto, avancemos rápidamente a ese tema.

Sin embargo, para atacarlo tengo una respuesta rápida para que avances hacia tus sueños y termines aprovechando bien el tiempo.

¿Por qué es fundamental dejar de procrastinar?

La procrastinación es una ladrona del tiempo y de los sueños, pero hoy podemos elegir dejarla atrás. Cada instante es una oportunidad para crear un futuro más brillante.

Dejar de procrastinar es abrir las puertas a un mundo de posibilidades y crecimiento personal. Cada instante es valioso y, al vencer la procrastinación, cosechamos éxitos y sueños cumplidos.

Cada vez que tomes una decisión y tomes algún tipo de acción frente a la procrastinación, te estás demostrando que estás en control de la situación.

La capacidad de poder tomar decisiones es uno de los poderes que tienes como ser humano.

“Las circunstancias externas pueden despojarnos de todo, menos de una cosa: la libertad de elegir cómo responder a esas circunstancias”.
Viktor Frankl

Las decisiones te devuelven el mando sobre la situación que vives.

Un indicador del tablero de un auto señala el máximo nivel para representar que estás bajo control de algo.

Retomar el control sobre la circunstancia te ayuda a cambiar tu estado de ánimo. Pasarás de la impotencia al poder y evitarás las consecuencias de la procrastinación.

Cuando decides hacer algo empiezas a darte cuenta de que cualquier tarea por rutinaria que sea, puede tener enormes recompensas emocionales para ti.

Las decisiones y la acción, no importa qué tan pequeñas sean, demuestran que te estás responsabilizando de aquello que es importante para ti.

Y cada vez que te haces cargo de las cosas que valoras, tu satisfacción aumenta inmediatamente.

Este nuevo estado de ánimo automáticamente genera una espiral ascendente que te eleva del logro a la confianza.

No posterguemos lo que realmente importa; la vida nos aguarda con los brazos abiertos. ¡Hoy es el momento de brillar y ser la mejor versión de nosotros mismos!

Abandonemos las excusas y abracemos la acción.

Respuesta rápida sobre cómo dejar de procrastinar

Imagen de un reloj que marca el monento de tomar acción.

Cuando quieras diferir una actividad, la respuesta rápida sobre cómo dejar de procrastinar consiste en simplemente TOMAR ACCIÓN.

Incluso puedes hacerlo a través de un primer paso de acción. No importa qué tan pequeño sea.

Por ejemplo, quieres hacer ejercicio. Simplemente, comienza por sacar tu ropa para hacerlo. Al día siguiente camina solo 5 minutos. Sigue así y al cabo de 30 días estarás haciendo al menos 30 minutos de ejercicio.

El profesor de Stanford, BJ Fogg, en su libro Tiny Habits, llama a esto pequeños hábitos.

Él recomienda luego pasar de los pequeños hábitos a la acumulación de hábitos. Es decir, consiste en crear un plan de juego para desarrollar cadenas de pequeñas acciones.

En otras palabras, la solución a la procrastinación está en romper con la inercia a través de un pequeño paso de acción.

Video sobre cómo dejar de procrastinar

De la inercia a la acción para dejar la atrás procrastinación

Ya sabes que la respuesta rápida sobre cómo dejar de procrastinar está en pasar de la inercia a la acción. Lo importante es DECIDIR empezar.

Al hablar de la inercia me refiero a la propiedad que tienen cualquier cuerpo de permanecer en un estado de reposo o movimiento. Como resultado, un cuerpo conserva su estado si no hay una fuerza actuando sobre él.

En este caso, estamos buscando romper con el estado de reposo.

Ahora, quizá te preguntes: ¿Cuál es la fuerza que tiene actuar sobre ti para romper la inercia que te tiene en reposo?

La respuesta es sencilla: necesitas tomar la decisión.

¡Eso es todo! Por lo tanto, la respuesta rápida sobre cómo dejar atrás la postergación está en: DECIDIR Y ACTUAR.

Cómo dejar de procrastinar | Respuesta rápida

Post it con escritura a mano la palabra Más tarde pegado en el despertador sobre fondo amarillo sólido con espacio de copia usando como concepto de procrastinación

Ya sabes que la respuesta rápida sobre cómo dejar la procrastinación es tomar acción, pero antes debes tomar la decisión.

Al actuar únicamente tienes que hacer algo sencillo, simple y pequeño.

Recuerda que lo importante es romper la inercia. Los pequeños cambios, aunque no lo parezcan, hacen una gran diferencia.

Haz una lista de tareas, pequeñas tareas con límite de entrega y verás los resultados.

No se trata de fuerza de voluntad, se trata de dividir y fragmentar para evitar procrastinar.

Adicionalmente aumentarás tu productividad. ¿Cool ah?

Recuerda que tu objetivo es empezar hoy.

Y para comenzar solo tienes que ponerte en movimiento.

James Clear, en su libro, Hábitos Atómicos, lo llama ganancias marginales. El consejo es simple:

“Conforme cientos de pequeñas mejoras se acumulan, los buenos resultados comenzarán a llegar antes de lo que cualquiera se pueda imaginar”.

10 consejos para dejar la procrastinación

Una bombilla está encendida junto a la palabra consejos.

  1. Comprende la razón detrás de la procrastinación:

    Reflexiona sobre las causas subyacentes de tu procrastinación. Puede ser miedo al fracaso, perfeccionismo, falta de interés o simplemente no saber por dónde empezar. Identificar la raíz del problema es el primer paso para superarlo.

  2. Establece metas claras y realistas:

    Divide tus tareas en objetivos más pequeños y alcanzables. Establecer metas claras te ayudará a visualizar el progreso y a mantenerte enfocado en cada paso.

  3. Crea un plan de acción:

    Desarrolla un plan detallado para abordar cada tarea. Establece plazos y prioridades para mantenerte organizado y evitar sentirte abrumado.

  4. Elimina las distracciones:

    Identifica las distracciones comunes en tu entorno y trata de eliminarlas o minimizarlas durante el tiempo de trabajo. Esto incluye notificaciones del teléfono, redes sociales, etc.

  5. Utiliza la técnica Pomodoro:

    Esta técnica consiste en trabajar durante 25 minutos y luego tomar un descanso breve. Repite este ciclo varias veces y luego tómate un descanso más largo. Esto puede ayudarte a mantener la concentración y evitar el agotamiento.

  6. Encuentra tu momento más productivo:

    Descubre en qué momento del día te sientes más alerta y concentrado. Organiza las tareas más importantes durante ese período para aprovechar al máximo tu productividad.

  7. Practica la autorreflexión:

    Al final de cada día, reflexiona sobre tu progreso. Celebra tus logros y evalúa las áreas en las que puedes mejorar. Aprender de tus experiencias te ayudará a adaptar tus estrategias en el futuro.

  8. Crea un entorno de trabajo positivo:

    Asegúrate de tener un espacio de trabajo limpio y ordenado que te motive a ser productivo. Agrega elementos inspiradores como plantas, cuadros, o música relajante para hacerlo más agradable.

  9. Visualiza los beneficios del logro:

    Imagina cómo te sentirás una vez que hayas completado la tarea. Conectar con los resultados positivos te motivará a comenzar y mantener el enfoque.

  10. Pide apoyo y responsabilidad:

    Comparte tus metas con alguien de confianza, como un amigo, familiar o colega. Tener a alguien que te mantenga responsable y te brinde apoyo puede ser de gran ayuda para superar la procrastinación.

    Recuerda que superar la procrastinación es un proceso gradual y requiere paciencia y autocompasión. No te castigues por momentos de inactividad, en cambio, enfócate en aprender y mejorar tus hábitos. ¡Tú puedes lograrlo!


Reflexión final

Una mano escribe la palabra conclusión, mientras que flechas apuntan hacia un círculo que encierra la palabra.

Ten siempre presente la respuesta rápida sobre cómo dejar la procrastinación: “tomar la decisión de ponerte en acción”.

Además, es fundamental que sepas que tu acción no tiene que estar impulsada por una intensa motivación.

Lo importante es hacer algo aun cuando no lo desees hacer.

Porque una vez que actúes y estás en camino hacia lo que deseas, la motivación irá apareciendo.

“Un viaje de mil kilómetros comienza con un solo paso”. Proverbio Chino

¿Qué esperas para empezar?

Te dejo con esta cita que le tomé a Joselo en una de sus publicaciones:

«Haz algo todos los días que no quieras hacer; esta es la regla de oro para adquirir el hábito de cumplir con tu deber sin dolor».
Mark Twain

Con cada paso que damos, nos acercamos a nuestros anhelos y descubrimos una versión más plena de nosotros mismos. ¡Vamos, despierta la magia que llevas dentro y conquista tus metas con amor y determinación! El mundo aguarda ansioso tus logros.

Ponte ya a trabajar, porque si no empiezas, no puedes llegar a ningún sitio.

Cita que dice: