Hay mucho desconocimiento sobre las diferencias entre coaching y terapia psicológica.
Mucha gente piensa que son lo mismo, pero esto no es cierto. Esto es normal, igual sucede con la diferencia entre coach y entrenador.
El coaching es un proceso mucho más orientado al logro de objetivos a futuro, mientras que la terapia puede estar más enfocada en la solución de traumas del pasado que están afectando el presente de alguien.
En esta entrada del blog, hablaremos de las 5 diferencias entre el coaching y los servicios psicológicos en detalle.
Diferencia entre coaching y terapia psicológica
Hay muchos conceptos erróneos sobre qué hay distinto entre la metodología del coaching y la terapia psicológica, pues son dos profesiones muy diferentes.
Aunque a menudo se utilizan indistintamente, estas dos profesiones pueden divergir significativamente en su enfoque y finalidad.
El coaching suele centrarse en ayudar a las personas a alcanzar metas que se han fijado o a superar los retos de la vida, empleando un proceso de acompañamiento reflexivo que funciona mediante la inspiración más que la dirección de un coach. Este enfoque ayuda a los clientes a obtener claridad y dirección.
En cambio, la terapia psicológica tiende a centrarse en las experiencias pasadas y los patrones de pensamiento que pueden estar causando síntomas o problemas de comportamiento en el presente de un paciente.
Por lo tanto, aunque tanto el coaching como la terapia pueden ser útiles para tratar diversas situaciones, es importante entender la clara diferencia entre estos dos campos profesionales.
Por último, es fundamental que cualquier individuo que busque ayuda para un problema de salud mental acuda a un terapeuta, y que cualquier persona que necesite ayuda para su crecimiento mental busque los servicios de un coach profesional.
Ahondemos brevemente en cada una de estas profesiones para evitar confusión.
¿Qué es coaching y a quien está dirigido?
Mucho hemos escrito sobre qué es coaching. No obstante, de modo general, el coaching es un proceso que ayuda a las personas a identificar y alcanzar sus objetivos personales y profesionales.
Un coach trabaja con sus clientes para crear un plan de acción y luego les hace responsables de dar los pasos necesarios para alcanzar sus objetivos.
El coaching se utiliza a menudo como herramienta para el desarrollo de la carrera o el crecimiento personal. Por lo tanto, está dirigido a las personas dentro de las organizaciones o a individuos que quieren lograr más.
Usualmente, está dirigido a personas que enfrentan dificultades y retos en su situación presente, pero son perfectamente capaces de avanzar con sus propios medios y recursos hacia el logro de las metas que se han establecido.
Las personas que son acompañadas por un coach son conocidas como clientes o coachees.
¿Qué es la terapia y a quien va dirigida?
Según la Clínica Mayo, la psicoterapia es un término general para el tratamiento de los trastornos de la salud mental que consiste en hablar con un psiquiatra, psicólogo, counselor (consejero) o a u otro tipo de profesional de salud mental.
El objetivo de la terapia psicológica es ayudar a cualquier persona que tenga un problema producto de una patología y requiera la ayuda de un experto para superarla.
Las patologías se refieren a la rama de la medicina que se ocupa del estudio de las enfermedades. Son todas las condiciones que impactan en el bienestar, el comportamiento y la salud metal de una persona.
Por ejemplo, estamos familiarizados con la tristeza, la ansiedad, la adicción, las experiencias traumáticas del pasado, el estrés agudo, etc.
El terapeuta es un experto formado y con experiencia en cuestiones de comportamiento. Su objetivo es ayudar a las personas a mejorar su salud mental y convertirse en mejores seres humanos.
Lo hacen despertando los pensamientos, emociones y sentimientos de los individuos con el fin de ayudarles a superar un problema.
Las personas que reciben ayuda de parte un terapeuta son conocidas como pacientes.
5 diferencias entre coaching y terapia psicológica
Con la explicación de ambos conceptos, puedes comenzar a tener una mejor idea de cómo se diferencian estas dos profesiones; sin embargo, a continuación te voy a proporcionar algunas diferencias específicas que te ayudarán a distinguirlas más fácilmente.
Las cinco diferencias entre coaching y terapia psicológica son:
Acercarse a objetivos vs. alejarse del dolor y sufrimiento
Generalmente, se acude a la terapia o al counseling para alejarse del dolor emocional y el sufrimiento, más que para trasladarse hacia los objetivos deseados.
Por ejemplo, los temas relacionados con ansiedad, depresión, bipolaridad, drogadicción u otras patologías de origen emocional y mental, no pertenecen al dominio del coaching.
No obstante, una persona con ansiedad seguramente también se puede presentar con un objetivo que quiere alcanzar, ¿cómo saber entonces si el coaching es una opción?
Si las inquietudes que trae un cliente no coinciden con la definición que la International Coaching Federation da al coaching como un proceso de acompañamiento reflexivo y creativo que inspira a maximizar el potencial personal y profesional, entonces el cliente debe ser derivado a otro profesional.
Diseño del futuro vs. solución de problemas pasados
Existen diferencias en los marcos de tiempo en los que se mueve el coaching frente a aquellos en los que se desempeña la terapia y el counseling.
Si establecemos una línea de tiempo en términos de pasado, presente y futuro; tanto el terapeuta como el counselor pueden enfocarse en un problema, herida y trauma pasado del cliente.
En cambio, el coaching se maneja sobre todo en el presente y en el futuro. De hecho, un coach solo explora el pasado en busca de recursos.
Esto quiere decir que el terapeuta o counselor sí están capacitados para explorar los problemas, heridas y traumas del pasado. Un coach no está factultado para ese ámbito.
Fortaleza personal vs. carencia de fuerza
Cuando los individuos carecen de la fuerza personal para sanar o aliviar los padecimientos mentales y emocionales a los que se enfrentan, suelen buscar la ayuda de un terapeuta.
Por fuerza personal me refiero a la fortaleza que le permite a una persona sobreponerse a las presiones y frustraciones que experimenta producto de una situación pasada o presente.
Cuando una persona no está segura de lo que le pasa o de cómo librarse de la angustia y el sufrimiento emocional, puede acudir a terapia.
Cambio generativo vs. remediar problemas
Mientras que la terapia busca remediar un problema, el coaching busca el cambio generativo y el desarrollo.
En vez de trabajar con personas lastimadas o heridas, el coaching está dirigido, sobre todo, a quienes desean nuevos niveles de éxito, nuevos niveles de competencia o bienestar.
El coaching no se enfoca en arreglar cosas, sino en facilitar el siguiente paso en el desarrollo de alguien hacia una mejor versión.
Potenciar fortalezas vs. corregir debilidades
Un coach buscará potenciar los puntos fuertes de su cliente, mientras que un terapeuta trabajará para corregir los puntos débiles de sus pacientes.
Esta diferencia es importante porque demuestra que el coaching se basa en la premisa de que los individuos tienen lo necesario para triunfar; solo necesitan que alguien les ayude a liberar su potencial.
De hecho, este es uno de los principios fundamentales sobre los que basa el coaching, los cuales se encuentran en nuestra publicación sobre qué es coaching.
Ejemplos prácticos para diferenciar entre coaching y terapia
El libro «Competencias de Coaching Aplicadas» de Damián Goldvarg y Norma Perel de Goldvarg, nos presenta un listado de temas sobre los que debes determinar cuáles son apropiados para coaching y cuáles para terapia.
- Desarrollar la competencia de organización y planificación.
- Claridad en los objetivos profesionales.
- Mejorar la relación con el jefe porque no lo entiendes.
- Incrementar el trabajo en equipo.
- Decidir si te divorcias o no de tu pareja.
- Bajar de peso.
- Mejorar la relación con tu madre.
- Evitar ideas suicidas.
- Dormir mejor en las noches.
- Falta de ganas para hacer las cosas.
- No contar con energía para levantarse por las mañanas.
De este listado, los autores afirman que solo los primeros cuatro temas son apropiados para ser atendidos en sesiones de coaching.
Los restantes van a requerir de la intervención de otro profesional, ya sea un psiquiatra, psicoterapeuta, nutricionista, neurólogo, etc., el más adecuado de acuerdo con la situación planteada.
Conclusión
Podríamos decir que la psicoterapia es una disciplina y el coaching es un método.
Por ejemplo, los psicólogos y terapeutas requieren un título e idoneidad para ejercer la profesión después de años de estudio y entrenamiento. Por su lado, un coach únicamente necesita una certificación de una de las escuelas que imparten cursos alineados a las competencias de un coach profesional. Eso sí, ambas áreas requieren experiencia como toda profesión.
Un coach no tiene por qué ser terapeuta ni conocer al ser humano como lo hace un terapeuta, aunque un coach con formación en psicología podría aportará un valor añadido a las sesiones de coaching. Esto siempre y cuando no mezcle una cosa con la otra.
Hay varias ventajas, tanto personales como profesionales y sociales, que pueden derivarse de iniciar terapia o coaching. Ambas son necesarias para vivir una mejor vida.
También pueden trabajar en conjunto, enriqueciendo la salud mental y el desarrollo mental, cada una enfocada en su especialidad.
Como puedes ver, hay grandes diferencias entre el coaching y la terapia.
Mientras que la terapia se centra en arreglar los problemas del pasado, el método de coaching se centra en ayudar a las personas a alcanzar su potencial y lograr nuevos niveles de éxito.
Si no estás seguro de cuál elegir, te sugerimos que consultes con un profesional que pueda ayudarte a determinar cuál profesión es más adecuada para ti.